Editorial

Necesario cuidar nuestros recursos..

Francisco Santo Magaña ha puesto especial atención a la promoción turística del municipio de Paraíso, ha tomado acciones para fortalecer el corredor turístico Puerto Ceiba-El Bellote-Chiltepec, gestionando recursos de dependencias federales, tocando puertas de un lado a otro y haciendo hasta lo imposible por responder al municipio que le tocó gobernar.
Sin embargo, las bellezas naturales como lo significan los manglares situados en las márgenes de la laguna Mecoacán, por ejemplo, se encuentran en grave peligro por la explotación irracional a la que los someten los productores de carbón, quienes derriban cientos de árboles al año, causando destrozos muy difíciles de reparar.
Según algunos especialistas, los graves daños que se le causan a miles de hectáreas de mangle de diversas especies, prácticamente son irreparables, por lo menos a corto plazo, por lo que se hace necesario que se continúen implementado programas oficiales tendientes a mantener el equilibrio de la naturaleza, frenando de una vez por todas la depredación de los carboneros que utilizan la madera para hacer sus enormes piras ardientes, mientras la contaminación ambiental provocada por la explotación del petróleo crudo, es otra de las causas por las que centenares de hectáreas diseminadas en por lo menos seis municipios: Centla, Paraíso, Cárdenas, Comalcalco, Jalpa de Méndez y Nacajuca, están recibiendo un daño mayúsculo.
La enorme barda que algunos funcionarios de Pemex construyeron para aislar la terminal marítima Dos Bocas, tarde o temprano acabará con la franja de mangle que bordea las márgenes del río Seco, frente a Puerto Ceiba, si es que alguna autoridad no hace nada al respecto.
Finalmente es muy importante que los proyectos de replantación de semillas de mangle que se han implementado por la Sedafoe y otras dependencias de gobierno, no se queden en los cajones de los escritorios, es necesario que se mantengan cada vez con mayor fuerza para que la población de comunidades como Las Flores, mismas que han sido ejemplo de trabajo duro y entusiasta, continúen con esa loable labor en favor de la naturaleza que tanto nos ha dado pero que nunca le hemos sabido corresponder como es debido.