31 de agosto de 2009

Niega el jefe de Pesca que haya maltratado a ostioneros


Sólo se aplicó la ley,no cuentan con un permiso de pesca y violaron la disposición de no sacar ostiones de unos bancos donde se detectó el virus del cólera, afirma.

De manera contundente el jefe de la oficina de Pesca ubicada en la villa Puerto Ceiba, Ricardo Domínguez Escanga, negó categóricamente que los soldados del Ejército Mexicano que colaboran en los operativos con esta dependencia hayan maltratado a los expendedores de ostión que se colocan a un costado de la carretera federal Paraíso-El Bellote, al sostener que simplemente se aplicó la ley, al no contar estas personas con permisos de pesca y violar una disposición de la Secretaría de Salud, de no extraer estos moluscos de bancos ostrícolas con indicios del virus “vibroe cholerae”, causante del cólera.
El funcionario precisó que para poder extraer estos moluscos de la laguna se necesita de un permiso comercial y estas personas no lo tienen, mientras que las cuatro cooperativas pesqueras asentadas en esta zona: Mecoacán, Andrés García, Puente de Ostión y Boca de los Ángeles, sí cuentan con ellos, y facturan y pagan impuestos, mientras que estos pescadores libres no lo hacen e incumplen con la ley, consignó.
“Entendemos que estas gentes tienen necesidades, pero la ley es la ley y hay que cumplirla”, argumentó, además de señalar que de las vedas que se implementan en el año, del 15 de abril al 30 de mayo y del 15 de septiembre al 30 de octubre, estas personas no las respetan y extraen durante todo el año.
Explicó que de los operativos que se están realizando actualmente obedecen a los resultados de un estudio realizado por la Secretaría de Salud en la laguna Mecoacán, en donde se determinó que en los bancos ostrícolas “El aspoquero” y los que se encuentran colindando con el puente El Bellote hasta el ejido Banco tienen presencia del virus del cólera.
Dio a conocer que de manera oficial se les informó de esta situación a las cuatro cooperativas pesqueras, a los restauranteros y a éstas personas que venden bolsas de ostión a orillas de la carretera, por eso es que se les han destruido algunas bolsas del producto, para evitar que se propague la enfermedad.
Reconoció que hasta estos momentos, debido a la ingesta de ostiones, no se ha registrado ningún caso de personas infectadas con el virus del cólera, pero precisamente por eso –dijo-, es que la Secretaría de Salud y la Sagarpa, tratan de evitar que esto ocurra.
Negó que los productos decomisados sean usados para el consumo del personal de pesca o de los soldados que participan en los operativos, porque dijo que ellos no pueden disponer de esos productos por la razón de que se tiene que levantar un acta y se deposita el producto para que pueda ser reintegrado a su ambiente natural y en el caso de los ostiones que se encuentran sacados de sus conchas, se les echa cloro y se desechan.
Domínguez Escanga añadió que como autoridad en materia de pesca ha exhortado a estas personas para que se incorporen a alguna cooperativa y puedan trabajar de manera legal o en su defecto, que se organicen para formar su propia cooperativa, aunque dejó entrever que el movimiento realizado por estos vendedores tiene tintes políticos.

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