30 de agosto de 2009

Pedro León busca recuperar dignidad del gremio petrolero en la Sección 50


El aspirante a la dirigencia sindical se enfrenta al cacicazgo de Gustavo Guerra, quien desde hace cuatro trienios maneja discrecionalmente los recursos de los trabajadores petroleros


Ernesto Sanabria Aguilar
Con el pleno convencimiento de que ha llegado el momento de acabar con el cacicazgo que durante 12 años ha ostentado el tamaulipeco Gustavo Guerra Espinosa al frente de la Sección 50 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Pedro León Alvarado presentó su candidatura para dirigir a esa fracción sindical, enarbolando como bandera la dignidad y el beneficio de los agremiados.
De visita a esta mesa de redacción, el aspirante a la Secretaría General expresó que su candidatura se basa en la convicción de que la democracia debe ser parte del quehacer diario, que los funcionarios tengan autonomía en sus decisiones y que sirvan a los trabajadores de acuerdo a lo que por derecho les corresponde.
“Queremos que el trabajador petrolero recobre la confianza en su sindicato y que recupere también su dignidad, tan estropeada por la actual dirigencia que no ha tenido empacho en pisotearla con total impunidad”, dijo.
Cuestionado sobre sus compromisos, Pedro León Alvarado sostuvo que de ser electo secretario general de la Sección 50, durante su administración construirá un centro recreativo para las familias de los compañeros petroleros, también gestionará la construcción de una guardería para los hijos de los trabajadores y constituirá una caja de ahorro con el personal de planta como socios activos, otorgando préstamos con tasas de interés bajo.
Asimismo, estableció que construirá un velatorio con cafetería y carrozas modernas, que también cuente con el personal necesario para que realice los trámites legales correspondientes en apoyo a las familias de los trabajadores durante esos momentos difíciles. De igual manera, afirmó que se darán descuentos especiales en las tiendas departamentales para beneficio de la economía familiar.
“Gestionaremos además la construcción de la escuela primaria ‘Artículo 123’ y daremos becas a los hijos de los compañeros que obtengan los mejores promedios desde primaria hasta nivel profesional”, ofreció el aspirante a la dirigencia sindical.
En cuanto a las condiciones sindicales, León Alvarado se comprometió a respetar los estatutos internos que rigen al STPRM y a fortalecer las relaciones entre los agremiados, a fin de construir un sindicato más fuerte, unido y renovado.
“Tendremos una visión de trabajo e igualdad, respetaremos los derechos laborales y promoveremos que éstos se cumplan, porque nuestro compromiso prioritario es trabajar con disciplina, honradez y justicia”, sostuvo.
Y para que sus propuestas no queden en simples promesas de campaña, Pedro León adelantó que asumirá esos retos con la responsabilidad que el cargo exige y, para garantía de que cumplirá, firmará sus compromisos ante notario público.

El cacique vive hasta que el trabajador quiere

Cuestionado sobre sus posibilidades de triunfo, Pedro León Alvarado aseguró que en una contienda limpia, democrática y equitativa sin lugar a dudas obtendría una victoria contundente, “porque la gente ya está cansada de ser víctima de tantos abusos por parte de Guerra y compañía, pero desafortunadamente se encuentran copados por esta camarilla que no los deja expresarse con libertad”.
Pero a pesar de tales inconvenientes, este aspirante confía en que ya hay condiciones para que bajo cualquier circunstancia los trabajadores alcen la voz para reclamar sus derechos y se rebelen contra el cacicazgo sindical.
“No es posible que estos caciques se sigan enriqueciendo ilícitamente y mancillando los derechos de los trabajadores petroleros, por eso debemos actuar con valentía para hacer un frente común e impedir la imposición de Guerra, que tantos males nos ha causado a los petroleros paraiseños”, dijo.
De ahí su lucha por lograr que la elección del próximo secretario general sea por escrutinio en urnas cerradas para garantizar el voto libre y secreto, y no como actualmente se realiza, a mano alzada y a la vista de todos, para que los testaferros del obsoleto cacique los tengan fichados y tomen represalias contra quienes votan en contra de su patrón.
Pedro León señaló que la Sección 50 cuenta con tres mil 300 trabajadores de planta, que son quienes tienen voz y voto para elegir a su dirigencia, la cual “se encuentra secuestrada desde hace 12 años por Gustavo Guerra Espinosa, quien se mantuvo en el poder durante dos trienios y en los dos siguientes impuso a su pelele José del Carmen de la Cruz. Ahora con todo el descaro del mundo quiere de nuevo ocupar la Secretaría General”.

Corrupción de Guerra

La dirigencia de Gustavo Guerra y José del Carmen de la Cruz, expone Pedro León Alvarado, se ha caracterizado por tomar represalias contra los compañeros que se manifiestan en desacuerdo con las acciones caciquiles; los enjuician y les suspenden sus derechos, les quitan los contratos y en general les pisotean sus derechos laborales.
“Gustavo Guerra sólo se ha servido de los trabajadores petroleros, los explota, sobre todo a los compañeros transitorios, humilla hasta a los jubilados, los hace barrer carreteras, parques y jardines a cambio de migajas. Mientras los paraiseños piden y hasta le suplican que les consiga empleo, él sólo favorece a sus amigos y recomendados, como recientemente ocurrió cuando vinieron 150 personas provenientes de Tula, Hidalgo, a quienes sin mayor trámite los basificó”.
Citó algunos nombres de personas que presuntamente se han beneficiado con la “generosidad” del sempiterno líder petrolero, como Carlos Galindo, Gilberto Salinas, Víctor Manuel Cortez, Jorge Verduzco y Julio César Pérez Palma, quienes “se han hecho ricos de la noche a la mañana y les dieron su planta de inmediato… y vaya, hasta de mujer cambiaron porque dejaron a sus esposas para casarse con las queridas”.
Esta es a grandes rasgos la perspectiva de Pedro León Alvarado, un trabajador petrolero con 27 años de antigüedad y que si bien en un principio estuvo al lado de Gustavo Guerra en su aspiración por defender los derechos de los trabajadores, decidió alejarse de esa influencia al considerar que el líder sindical estaba traicionando los ideales que abrazó en su lucha inicial.
Finalmente, a través de este medio, el aspirante a secretario general de la Sección 50 del STPRM envió un mensaje a los trabajadores petroleros para exhortarlos a que se liberen del yugo que los tiene esclavizados desde hace 12 años, y a “no dejar que impere la soberbia ni la prepotencia, porque aún están a tiempo de no sufrir las consecuencias de una camarilla que está a punto de extender sus redes y ampliar su poder inquisitivo y represivo”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pinches propuestas pendejas de don Leon. Un velatorio? jajaja si quieren yo les hago otra dulceria.

Anónimo dijo...

A ver pinches chismositos, mi papá no ha dejado a mi mamá, informense no? antes de andar publicando estupideces, no somos ricos ni mucho menos, vivimos modestamente, no inventes estupideces. Bola de chismosos. Si me hacen el favor de no generalizar.