Carta a un mexicano que los tiene buen puestosQuiero decirte que estoy hasta la madre de escuchar tus mismas quejas y lloriqueos desde hace doscientos años: que si los españoles nos conquistaron, que si los gringos nos invadieron, que si Porfirio Díaz fue un dictador y Salinas un ladrón.
Que estoy hasta la madre de tus inútiles manifestaciones donde no logras nada y sólo perjudicas a los demás, que estoy hasta la madre de que siempre quieres vivir del gobierno y que éste te mantenga, te baje precios, te dé luz, agua y tierra. Todo lo quieres peladito y en la boca. ¡Ah! Pero eso sí: te encanta colgarte de la luz con tu “diablito” para no pagarla, robarte el cable de tu vecino, darle mordidas a los policías para no pagar la multa y evadir impuestos.
Que ya me tienes harto con tu frasecita “La tierra es de quien la trabaja”. ¿Para qué? De todas formas acabas emigrando al otro lado donde la tierra no es de quien la trabaja, sino de quien tiene el capital para trabajarla, pero eso es algo que tú, en tu ignorancia, nunca vas a entender.
Gente como los judíos y los españoles, que vienen de afuera igual de jodidos que tú, se ponen a trabajar juntos, no pisándose unos a otros; vienen a hacer negocios, no a humillarse ellos mismos haciendo el trabajo sucio que tú no quisieras hacer. Dices que los mexicanos somos chingones porque les hacemos el trabajo pesado a los gringos y que ellos son huevones... Yo creo más bien que son demasiado listos. ¿Cuántos mexicanos han llegado a ser empresarios en Estados Unidos? ¿Por qué las gentes de otros países tienen fama de comerciantes, de empresarios o hasta de usureros? ¿Y nosotros? Tenemos fama de carpinteros, plomeros y jardineros. ¿Te valoras tan poco que no crees ser capaz de tener un empleo de otro nivel? Los árabes y asiáticos llegan a ese país muchas veces igual que tú, sin hablar el idioma ni conocer a nadie y terminan por lo menos siendo dueños de sus propios negocios.
Quiero que sepas que estoy hasta la madre de que te sientas orgulloso de tu Pemex, creyendo que el petróleo es tuyo cuando la gasolina la traes del extranjero. Estoy realmente cansado de ver cómo te haces la víctima para todo, y entre más jodido estés, en vez de pelear para salir del hoyo más te haces la víctima y el ofendido.
Otra cosita: ¿en serio crees que la situación y el futuro del país está en manos de quien lo gobierne? ¡Me lleva la tiznada! Por eso no avanzamos. México eres tú, no el gobierno.
Ni los incompetentes del PAN ni los populistas del PRD y mucho menos los rateros del PRI harán que tu vida sea mejor; ninguno de estos políticos será un buen gobierno para nuestro país. Quienes mejor pueden sacarlo adelante son ustedes, raza, ciudadanos normales pero con los pantalones suficientes para pelear por los sueños del pueblo mexicano.
Me da lástima escucharte cuando dices que la riqueza en México no se distribuye bien. ¡La riqueza no se distribuye, holgazán!, se gana con trabajo e inteligencia. ¿O qué, acaso no puedes?
Trabaja con entusiasmo, deja de hacer las cosas a medias... pero sobre todo estudia, lee. No te quedes con el contenido digerido que te dan en la televisión, investiga, documéntate. Los chinos van para arriba como potencia no porque sean muchos, sino porque estudian (ocho de cada diez profesionistas son ingenieros que desarrollarán tecnología). Los japoneses no tienen petróleo ni recursos naturales más que cultivos de arroz, cerezas y mucho mar, pero están años más avanzados que nosotros porque importan materias primas que transforman en teléfonos celulares, autos, computadoras, etc., y porque a pesar de estar geográficamente en medio de la nada, están sumamente preparados.
“Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. Nada tan cierto como eso. Gente chingona hace gobiernos chingones, no al revés. Recuerda la frase célebre de John F. Kennedy cuando tomó protesta como presidente de Estados Unidos: “No pregunten qué puede hacer su país por ustedes, pregunten qué pueden hacer ustedes por su país”.
En tus manos, y no en las del gobierno, está cambiar a México. Deja de ver tus telenovelas estúpidas o el fútbol mediocre y ponte a leer un libro. Si te da güeva hacerlo, entonces no te quejes de cómo estamos.
Un último consejo: ayuda a tu prójimo en lugar de meterle el pie; fíjate primero en tus propios actos antes que en los de los demás. Y algo muy importante: no pidas que los demás hagan por ti lo que tú no eres capaz de hacer por los demás.
ATENTAMENTE
El Águila de tu Bandera
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Como México no hay dos
Ahora que está de moda el discurso pseudo nacionalista por la conmemoración del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, cabe hacer unas pequeñas acotaciones que nos harán sentirnos orgullosos de ser mexicanos:
Ocupamos un sitio entre los 40 países más corruptos del mundo.
Somos el último lugar en educación de entre 57 países, según la Organización para el Desarrollo Económico.
Tenemos el lugar 95 de entre 146 países en materia de protección ambiental.
Podemos presumir de poseer el primer lugar mundial de obesidad en adultos y el segundo en niños.
También ostentamos el segundo lugar en delitos cibernéticos.
Y el tercer lugar en maltrato a menores.
Nadie nos arrebata el primerísimo lugar en secuestros.
Somos el país donde se registran más muertes diarias sin estar en guerra.
Ciudad Juárez, Chihuahua, acaba de ser orgullosamente reconocida como la ciudad más violenta del mundo.
Ocupamos el lugar 110 de 134 países en eficiencia laboral.
Tercer lugar a nivel mundial en piratería de videojuegos, películas y software.
Sexto lugar en agresiones en contra de periodistas.
También tenemos el sexto lugar a nivel mundial entre los países con mayor presencia de crimen organizado.
Primer lugar en delincuencia con violencia
Y en los deportes brillamos con luz propia. Echemos un vistazo:
Participación en copas del mundo de la FIFA
1. Brasil, con 19
2. Alemania, 16
3. Italia, 16
4. Argentina, 14
5. México, 13
Todos han sido campeones de dicho certamen en más de una ocasión, menos nosotros, claro está. Y eso que en dos ocasiones hemos sido anfitriones.
El medallero olímpico:
1. EUA, con 2,571 preseas
2. Rusia, 1,204
3. Gran Bretaña, 736
4. Francia, 719
5. Alemania, 689
6. Italia, 622
7. Suecia, 593
8. Hungría, 465
9. Australia, 438
42. México, 55
Por todo lo anterior, más lo que faltó, podemos festejar con frenesí, a fin y al cabo nada hay de qué avergonzarse. ¡Viva México, cabrones!
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